Para los que no conozcan esta filosofia tan interesante y que se revela contra el sistema preconcevido les dejo esta reseña a mudo general.
El luciferismo se plantea como una corriente filosófica donde el ser
es el eje fundamental de nuestra existencia, y el conocimiento el medio por el
cual logramos acceder a cualidades divinas procedentes de dicho ser. Este
puede denominarse dentro de diferentes culturas y corrientes filosóficas o
religiosas de distintas maneras como lo son: alma, espíritu, Ego.
Debemos marcar la diferencia entre los eguillos y los yoes
con respecto al Ego y el Yo, ya que los primeros hacen
referencia a comportamientos de apego, egoísmo y complacencia y los
segundos a nuestra naturaleza, esto quiere decir que los denominados eguillos
o yoes deben verse dominados por un Ego o Yo
superior. Equivocadamente muchas personas manifiestan la necesidad de la
aniquilación del Ego, lo cual supondría un error de conceptos
muy común, ya que el Ego es la chispa primigenia de nuestra propia
existencia con quien no hemos logrado contactar a causa de las diferentes
distracciones a las cuales nos vemos sometidos a lo largo de nuestra vida.
El luciferismo es asociado con el satanismo lo que es incorrecto, ya que el
luciferismo es en su propia naturaleza una filosofía única la cual actúa como
precursora de muchas otras filosofías de carácter individualista. El adversario
se propone como aquel que impulsa a la búsqueda de las propias respuestas sin
verse sometido a los dogmas y restricciones, pero a así mismo promueve el
respeto y comprende que el individuo se mueve a través de sus propios procesos,
parte de su individualidad es la capacidad de determinar en que punto de su
existencia esta preparado para separarse del colectivo como subyugado mental e
integrarse a un todo como libre pensador gozando así de la máxima expresión
de libertad al poseer la consciencia de ser parte de un todo y una entidad
completamente única y capaz de regir sobre sus actos, acciones, pensamientos y
por supuesto el desarrollo de su espiritualidad.
El luciferino no considera que las costumbres o preferencias de un
individuo denoten las características reales de su propia naturaleza, comprende
que el individuo avanza de manera paulatina y es influenciado por su ambiente
social y cultural. Existen personas con pensamientos y conductas luciferinas
que no saben reconocerse como tal por estar sujetas a un medio cristianizado
donde independiente a la fe que procesan hacen un marcado
concepto de bien y mal basado en teorías absurdas. Sabemos que el
sentimiento de vacío e inconformidad es de donde parten las primeras
emanaciones luciferinas dentro de las personas ya que actúan como
detonantes del estereotipo de lucifer, aquel que se lanza al abismo para
escapar del opresor y encontrar por sus propios medios la capacidad de acceder
a esa parte divina que le pertenece.
El luciferino posee por lo general una mente científica que busca
racionalizar todo aquello a lo cual se ve expuesto, no se conforma con lo que
le ofrecen los medios y se ve en la necesidad de experimentar aquello que
necesita comprender. El luciferino posee una mente activa, creativa y
curiosa que lo impulsa a estar constantemente en procesos de destrucción y
reinvención, esta es la naturaleza creadora del ser, de los dioses. Podría
considerarse egocentrista denominarse como un dios viviente, sin embargo
un dios es una entidad eterna e infinita con la capacidad de crear cosas
nuevas con aquello que en determinado momento a dejado de ser provechoso.
El luciferino se reconoce como su propio dios porque actúa solamente bajo su
voluntad y no siente temor en enfrentar las consecuencias de sus acciones
porque comprende que de ellas adquirirá los aprendizajes necesarios para
alcanzar la iluminación, esa luz que solo se adquiere a través de la oscuridad.
El luciferino acude a la denominada llama oscura como centro de su fuerza
la cual antiguamente se veía como la materia de la que el fuego obtenía la
capacidad para existir, si observamos una vela notaremos que en su interior se
encuentra una llama negra ocupada por el carbón, así es la esencia
del luciferino, resguarda en su interior lo necesario para mantenerse ardiendo
en la eternidad. Esto se alcanza solo con el conocimiento, la voluntad y
la sabiduría.